Los 6 grupos de alérgenos más frecuentes
Según datos de la OMS, las alergias están entre las seis patologías más comunes y son una de las enfermedades crónicas más frecuentes entre los niños. Asimismo, se calcula que dentro de 10 años más de la mitad de la población mundial sufrirá alguna alergia. ¿Pero cuáles son los alérgenos más habituales? A continuación te lo contamos.
Los alérgenos más comunes:
Existen diversos tipos de alérgenos identificados, de los que estos seis grupos son los más frecuentes:
Polen: Partículas que provienen de los árboles, gramíneas y arbustos y se liberan para fecundar otras plantas. La alergia al polen es un tipo de afección estacional, que depende, por tanto, de la época de polinización. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en España hay 8 millones de personas alérgicas al polen.
Ácaros: En el entorno de nuestra casa (colchones, mantas, almohadas, sábanas y sofás) podemos encontrar una subclase de arácnidos, de entre 0,1 y 0,5 milímetros, denominados ácaros, que se alimentan principalmente de células muertas de la piel humana y animal. La alergia a los ácaros produce generalmente rinoconjuntivitis y asma.
Moho: Los hongos o mohos producen esporas que flotan en el aire como el polen y que pueden causar reacciones alérgicas. Se desarrollan en ambientes cálidos y húmedos y pueden encontrarse tanto en espacios interiores como exteriores. Los pacientes afectados por esta alergia suelen manifestar síntomas como estornudos, dificultad respiratoria o conjuntivitis.
Caspa animal: Determinadas sustancias derivadas de la piel o del pelo de algunos animales son responsables de varias manifestaciones alérgicas. Todos los animales de sangre caliente, como perros, gatos o hámsteres presentan este tipo de alérgenos en la caspa. Esta alergia causa problemas respiratorios en forma de rinitis o asma.
Alimentos: Existen determinados alimentos como la leche de vaca, el huevo, el marisco o los frutos secos que pueden producir síntomas muy variados: digestivos como vómitos o dolor abdominal; respiratorios como asma, tos o rinitis; o cutáneos como edema o dermatitis atópica. Además, puede causar reacciones anafilácticas o afectación general con caída de la tensión arterial. No debemos confundir las alergias alimentarias con las intolerancias alimentarias.
Medicamentos: Fármacos como los antiinflamatorios, los analgésicos y ciertos antibióticos producen la mayoría de casos de alergia a los medicamentos.
Una tendencia en aumento:
Como hemos comentado anteriormente, cada vez son más las personas atendidas por algún tipo de alergia. Pero, ¿por qué están aumentado las alergias? Según varios estudios, existen una serie de factores externos como el cambio climático, los hábitos alimentarios o la higiene que tienen un impacto directo sobre los casos de alergia.
Así pues, el cambio climático conlleva temperaturas más cálidas, periodos de polinización más largos, hecho que incrementa el número de pacientes afectados por alergia. Asimismo, la contaminación atmosférica también incide de manera directa en la aparición de alergias.
Otro de los factores a tener en cuenta son los hábitos alimentarios de la población. El consumo de frutas y verduras ha disminuido a favor de productos procesados, hecho que ha alterado nuestra flora intestinal y produce que nuestro organismo reaccione, en forma de alergia, ante estas nuevas sustancias.
Finalmente, algunos estudios también apuntan a la conocida como ‘teoría de la higiene’ como causante del aumento de casos de alergia. La excesiva higiene, es decir una menor exposición a los gérmenes, así como el exceso de tratamientos antibióticos han debilitado nuestro sistema inmunitario, que reacciona ante determinadas sustancias como si se tratara de una amenaza.
De este modo, una intervención que reequilibre la microbiota intestinal mediante la administración de probióticos específicos puede ayudar a prevenir y tratar la aparición de determinadas manifestaciones alérgicas.
Comentarios
Deje su comentario